martes, 11 de agosto de 2009

. Night .

Adele - ¿Qué haces?.
Theo - Escucho la lluvia caer.
Adele - ¿Por qué no te asomas por la ventana?.
Theo - No me quiero decepcionar.
Adele - ¿Decepcionar?.
Theo - Si, veras, cuando uno escucha algo espera algo de eso que escucha, se crea una idea, una ilusión, al momento de verlo no puedes esperar más de todo lo que imaginaste, así que al asomarte por aquella ventana lo único que habrá es desilusión.
Adele - Te equivocas.
Theo - ¿Pór que?.
Adele - Porque ahí afuera hay más de lo que pensaste, como puede ser un niño corriendo, un árbol en llamas a causa de un trueno que lo derrumbó, siendo ahogado por la misma lluvia, una gata con sus crías refugiándose bajo una caja de cartón, ver aquella señora con el paragüas azul caminar frente aquellos gatos ofreciendoles un trozo de comida, hasta ese arcoiris que se asoma entre tantas nubes grises. ¿Imaginabas todo eso?.
Theo - No...
Adele - Entonces, ¿Qué esperas para asomerte?.
Theo - Solo espero a que deje de llover...

Confi...té...

4 comentarios:

El Coronel dijo...

Podría ser cualquier cosa pero casi siempre termina siendo nada; aunque la verdad yo no soy el adecuado para decir nada, mi cuarto no tiene ventanas.

Ya viste you are (not) alone?

Theo Leinad dijo...

Confiar...
té...
o café...
depende del clima...

Samuecchi dijo...

Bienaventurados aquellos que no esperan nada, pues nunca serán descepcionados.

En lo personal, coincido en que siempre hay algo más -mucho más- de lo que estamos imaginando. Estoy de acuerdo también en que no siempre queremos saber las cosas reales, o lo que nos impulsa a imaginar. Será que yo no soy nada auditivo, pero la lluvia puede originar tantos colores como gotas deja caer al suelo, hayan o no hayan niños bajo el agua. Eso es expendible.

Me gustó el final, aunque tiene un ligero toque decadente, no se siente tan pesimista.

Un saludo.

Inkompleto dijo...

La lluvia y su arte de enamorar.
Gracias por pasar por mi blog, prometo leer el tuyo en cuanto dejen de pesarme los parpados.

Saludos